jueves, 29 de marzo de 2012

Ocupar-Habitar-Vivenciar. Reflexiones sobre la vivienda y la ciudad contemporanea. Carlos Vargas Beltrán Arq.


Al iniciarse el programa para la Exposición de la Construcción celebrada en Berlín en 1930, Mies afirmó que “La vivienda de nuestro tiempo aún no existe[1] “… y que , “la transfor­mación del modo de vida exige su realización”.[2] Tal vez hoy Mies tendría que volver a citarlas para nosotros atender su afirmación y reflexionar sobre ella de manera activa y creativa, ya que muy poco se ha hecho desde la institución de la arquitectura o desde la academia, para hacer tomar conciencia de las diferentes maneras de vivir y convivir que hoy coexisten con aquella tradicional de la familia nuclear, y que ya deberían haber afectado y transformado profundamente la vivienda de departamento, que fue una respuesta a la manera de vivir de inicios del siglo XX, y que en las década del 20 y 30 generaron el programa espacial del departamento moderno el cual parece ser el único estándar funcional espacial hasta el presente.
Si en 1930 Mies percibía que los cambios en la sociedad, y la aceleración e intensidad de ellos estaban transformando el modo de vida, hoy, en que estos cambios se han multiplicado, y agregado como capas geológicas, estratos que envejecen rápidamente dejando una huella efímera en nuestra conciencia. La transformación del modo de vida debería estudiarse, entenderse y resolverse desde la arquitectura y no serle ajena como lo es.




No hay comentarios:

Publicar un comentario