http://retrospectiva-de-juglar.blogspot.com/2011/09/entrevista-enrique-ciriani.html
“El boom de la construcción ha sido un retroceso para el país: antes se vivía mejor”
Dice
haber elegido la arquitectura porque era un excelente dibujante y tenía
mucha imaginación. No solo eso: su abuelo, también arquitecto, le
aconsejó que lo hiciera. Han pasado más de 50 años desde esa
trascendental decisión y su nombre solo nos puede remitir a un maestro
en el campo arquitectónico. Así lo han establecido los prestigiosos
galardones que ha recibido a lo largo de su vida: Gran Premio Nacional
de Arquitectura de Francia (1983), Palma de Oro de la habitación de
Francia (1988), Arnold Brunner de la Academia Americana de Artes y
Letras (1997) y el Hexágonode Oro de la IX Bienal de Arquitectura de
Perú (2000).
Usted
muy joven construye la Residencial San Felipe y Matute entre los años
1962 y 1964, ¿cómo nace esa idea de hacer grandes complejos para los
limeños?
Yo
estuve en un momento importante de la arquitectura en el Perú, los años
60, el quien fue mi decanoen la UNI, llegó a ser presidente de la
República, Fernando Belaunde Terry. A eso hay que sumarle que existían
organismos estatales como la Junta Nacional dela Vivienda, el Ministerio
de Hacienda, en los que los jóvenes con talento nosreuníamos y
presentábamos nuestros proyectos, los míos fueron aprobados por ser
originales y tuve el apoyo para realizarlos. Eso fue lo que sucedió, fue
una gran época para la arquitectura.
Siese era un momento estelar para usted ¿por qué decide irse del país?
Por
una serie de circunstancias,una de ellas fue la pelea con mi jefe,
quien no quería que San Felipe sea elmonumento a la clase media que el
presidente Belaúnde me había encargado. Por eso, yo hice la primera
etapa y en la segunda no participé, no estuve de acuerdo, pero aún así
hasta el día de hoy es el lugar de la ciudad con más áreas verdes.
Entonces me fui a Francia,quería conocer Europa, al final me quedé por
allá varias décadas sin proponérmelo.
¿Le fue complicado adaptarse en Francia?
No,
sucede que yo teníael aval de haber construido dos grandes obras en el
Perú y contaba con solo 27 años, en cambio los arquitectos franceses a
esa edad no tenían de respaldo esaexperiencia. Además, yo era un
sudamericano que no le temía a nada. El primeraño me dediqué a conocer
el país, gasté mis ahorros y tras ello decidí buscar a André Gomís, un
francés que había conocido a través de Miguel Llona. Gomíshabía visitado
el Perú años atrás y se impresionó con las obras residenciales deMatute
y San Felipe, por eso me dijo que si alguna vez iba a Francia no
dejarade buscarlo. Entonces así lo hice y empezamos a trabajar juntos.
¿En qué año empieza a enseñar?
Tras
los sucesos de Mayo del 68 tengo una disputa con él, básicamente porque
yo apoyaba elmovimiento y él no, entonces me pongo a trabajar con
quienes serían mis futurossocios el arquitecto chileno Oscar Huidobro y
un arquitecto francés llamado Michel Corajoud, pero después Gomís me
vuelve a llamar cuando le dan un taller dearquitectura en la Escuela de
Bellas Artes. Era 1971. Ese año empezó mi carrera docente,la que
compartí junto a mi labor de arquitecto, hasta ahora.
¿Cuándo vuelve al Perú?
Volví
tras seis años deausencia, en la década del 70, pero solo para visitar a
mi familia, un viaje fugaz. Pero mi regreso por una temporadamás larga
ha sido en el 2009, gracias a la invitación de Miguel Cruchaga para
dictar un taller de arquitectura en la UPC, desde entonces cada año me
quedo unpromedio de tres meses en el Perú.
Desde su llegada al país, ¿qué le ha parecido el trabajo de los arquitectos peruanos?
A
los pobres no le danconfianza, están condenados a hacer casitas de
playa, eso es lo que he podido observar. Antes la arquitectura peruana
era un orgullo, hoy no. No se puede le llamarorgullo construir el
edificio más alto de la ciudad.
¿Porqué cree que ha sucedido esto?
Es
que los arquitectos peruanos han perdido la autoridad por completo y su
trabajo debe ser el derecuperarlo. Yo digo que mi trabajo es el de
convencer, conversar con elcliente y convertirlo en mi cómplice.
¿Cree que el boom de la construcción que hubo en el Perú ha sido positivo?
Mira,
el boom le diotrabajo a los arquitectos, ingenieros y un sinfín de
personas, pero para el Perú ha sido un retroceso. Ahora se vive menos
bien que antes, en espacios pequeños,sin libertad, es un absurdo hacer
un edificio de 20 pisos sin áreas verdes. La ciudad ha crecido
salvajemente, basándose solo en la lógica económica.
Entonces,¿cuál cree que sea la oportunidad de los arquitectos peruanos en estos tiempos?
Tiene
que existir unpolítico que apueste y apoye a los arquitectos para
realizar grandes proyectos, veo que Susana Villarán piensa hacerlo y me
parece excelente. Los jóvenes arquitectos tienen deseos de sobresalir,
de hacer cosas que trasciendan en la sociedad, pero si no tienen
oportunidades no pueden hacer nada, en mi época había oportunidades.
¿No cree que esas oportunidades para los arquitectos peruanos se encuentren en el extranjero?
No,
ese es un mito.Porque ha de ser afuera y no aquí. Yo estoy acá para que
le den oportunidad alos jóvenes, para eso he vuelto. Ya no quiero que
se propaguen los edificios multifamiliares,que en realidad son
hacinamientos, eso sucede porque los arquitectos no tienen autoridad, un
ingeniero pasa por encima de ellos.
¿Los limeños viven mal?
Sí,
este boom de la construcción ha traído departamentos pequeños, que
atentan contra el espacio en el que uno debe tener para vivir bien. Es
inaudito que una persona compre un departamento de 200 mil dólares y
viva mal, a eso voy. No puede ser que dos de los tres cuartos miren a un
pozo de luz, eso no puede suceder. Hay toda una generación que ha
vivido desde niños en edificios y no sabe lo que es levantarse con la
luz del sol en el rostro.
¿Qué rescataría de la arquitectura peruana actual?
Los
restaurantes, todoslos cocineros de Lima han pensado muy bien a la hora
de construir, remodelarsus locales, han elegido a jóvenes arquitectos,
han confiado en ellos y les hadado resultados. Los chefs tienen mejores
gustos en arquitectura que los políticos.
¿Qué es lo que se debe hacer entonces?
Darle
cabida a losarquitectos, a esos jóvenes que quieren hacer proyectos de
vivienda y no a esos que han hecho de Jesús María un lugar espantoso, yo
he pasado por allí y no puedo cree lo que ha sucedido. La decisión,
lamentablemente, es política.
Educaciónen peligro
¿Usted perteneció a una generación de oro en la arquitectura peruana, qué ha pasadodespués?
Obviamente
ha habido problemas, pero creo que todo parte de la desaparición de
instituciones que antes apoyaban las obras de los arquitectos, La Junta
Nacional de Vivienda, el Ministerio de Fomento, y por otro lado la
educación tampoco es la misma deantes.
¿Aqué se refiere?
Al
número excesivo de facultades de arquitectura, aquí hay más de 40, en
Francia solo 23. Esoconlleva a que no haya una cantidad ideal de
docentes de calidad, con experiencia comprobada, el Perú no tiene 400
profesores de calidad, por eso obligatoriamente hay profesores malos, no
están capacitados, no hay formación. Hay facultades de arquitectura
que no han demostrado la capacidad de sus profesores, ni de sus
programas de estudio. La enseñanza de la arquitectura se ha vuelto un
negocio.
¿Eso ha repercutido a que los arquitectos hayan perdido la orientación social en susobras?
Bueno,
creo que ese esotro tema. Pienso que se ese problema se debe
principalmente a que no hayoportunidades, el Estado es el encargado de
hacer viviendas para los ciudadanos, pero Limatambo ha sido el último
esfuerzo por construir un conjunto habitacional de calidad. ¡Fue en el
gobierno de Belaúnde! Ahora, qué cosa es lo que ven como modelos los
arquitectos actuales, pues las casitas de playa.
¿Seha perdido el interés por la sociedad, por mejorarla a través de laarquitectura?
Es
que a nadie leinteresa que le cuenten un problema social. Si buscamos
multifamiliares decalidad en Miraflores o San Isidro, no encontramos, no
se puede presentar como ejemplo algo que no existe. Yo soy el único
que habla de esto y si me escuchan es porque vengo de afuera, porque
tengo esa “aura” de haber trabajado en Francia, sino dirían que aburrido
este tipo.
¿Deberecuperarse el interés por diseñar viviendas a gran escala?
El
arquitecto le da dignidad a la persona que vive en esas viviendas, en
muchos casos estaspersonas no pueden pagárselo. La vivienda somos
nosotros, los políticos debentener ganas y participar en esta tarea.
Hacer vivienda es crear más armonía en el país, no puede ser solo
responder a una necesidad, sino debe ser una exigencia ciudadana. Me
ocupo a eso desde hace tres años que vengo al Perú, a decir basta, a
decir que los peruanos merecen vivir mejor.
¿Cómolograr que los jóvenes arquitectos sigan ese camino?
Lo
lógico sería que trabajen al lado de un arquitecto viejo, que le enseñe
cosas que ha aprendido en su trayectoria, pero hay otro problema: los
jóvenes que tienen esa preocupación, esa sensibilidad social terminan
haciendo labores sociológicas,trabajando en barriadas, que está muy bien
porque se construyen como ciudadanos pero como arquitectos no.
*La imagen le pertenece a POOL PORTA GUERRERO.
