sábado, 27 de abril de 2013

Dimensiones culturales del juego Dr. Prof. Raimundo Ángel Dinello


1.-DIMENSIONES CULTURALES DEL JUEGO

Resumen: Se estudia el juego en una visión antropológica: como propio proceso de hominisación que el ser humano desarrolla al crear su civilización. Así, se corresponde con formas evolutivas de su experiencia de vida tanto, en comportamientos asumidos individualmente como en modalidades de eventos sociales.
Palabras claves: Impulso lúdico, evolución ludocreativa, ludotecas.

I) CULTURA:
El ser humano adquiere una modalidad de vida situada entre comportamientos instintivos de adaptación al medio con la finalidad de asegurar su sobre vivencia y la posibilidad de aprendizajes de nuevas conductas que marcan su permanente evolución en la tentativa de orientar sus formas de vida; considerando esa cierta margen de libertad frente a las condicionantes inmediatas. Es en este espacio donde el hombre reúne lo cultural, como una consecuencia de la relación vital entre su asentamiento biológico y su instrumental espiritual.
Lo hace en la niñez, lo piensa en el descanso, lo manifiesta cuando está alegre, lo crea cuando tiene tiempo libre de sus tareas, lo organiza cuando quiere mejorar su labor, lo intenta en su inquietud por comprender más y mejor, lo busca para su placer y a medida que tiene mayor rendimiento en sus tareas consigue más tiempo libre para ello. Hasta hace un tiempo atrás el tiempo libre era su tiempo secundario, ahora ya es su propio tiempo y está en vías de transformarse en pesadilla cuando es excedente.
La actividad que naturalmente ocupa ese espacio libre es el juego, que es un despertar inteligente para introducirnos en la creación de nuevas formas culturales; en caso de no ser una actividad lúdica, es un desafío de conocimiento o es plantearnos un conflicto de poder en competición con los “otros”. A través la lúdica se aprende a compartir el espacio, se aprende el lenguaje comunicativo, se relaciona lo real concreto con lo simbólico, el sujeto aprende a conjugar su presente con su imaginario que lo proyecta al futuro; por el juego se aprende a compartir sentimientos y a convivir.
Por todo ello podemos percibir cuanto la cultura está intrínsecamente relacionada al aprendizaje y como este se inicia en el juego. Los nuevos comportamientos van modulando nuevas formas de relacionarse y nuevos conceptos para expresarse, resultando con ello una evolución de hábitos de cada uno y de ideas de la sociedad vista en su conjunto. Podríamos decir que el ser humano aprende por obligación – ante una amenaza de subsistencia o ante una oferta de remuneración - o que aprende porque encuentra un espacio lúdico de creación de cultura; existe la respuesta a una necesidad y existe la satisfacción más allá de la necesidad.
Todo modelo cultural indica una combinación tentativamente coherente de comportamientos, costumbres, actitudes y valores afirmados que caracterizan una sociedad o un grupo humano. La cultura puede ser comprendida como una forma de expresión humana y como un instrumento de identificación; es organización del patrimonio histórico y es la evolución existencial. Las actividades lúdicas son una vía de operar sus transformaciones.
Con los juegos en ronda estamos intuyendo la unidad de todos los componentes; con el ensayo de la expresión corporal estamos situándonos en la relación espacial y social, con los juegos de equipo estamos descubriendo la solidaridad grupal; con los juegos cantados estamos experimentando la alegría del lenguaje comunicativo, con los juegos teatrales estamos comprendiendo las facetas de innumerables personajes que pueblan nuestra afectividad; con los juegos de formas y colores estamos transmitiendo nuestra visión del mundo o nuestra sensibilidad pictórica; con los juegos autóctonos estamos compartiendo la historia de todo un pueblo. Los juegos ponen la alegría compartida en un festejo de aniversario. Por los juegos acrecentamos el lenguaje figurativo y experimentamos las equidistancias de las relaciones sociales. Las actividades lúdicas son así un denominador común del cotidiano, lo cual visto en una mayor perspectiva corresponde a la trayectoria de una existencia.
Por el juego, vía natural de aprendizajes, se confirman valores y se innovan conceptos, es una expresión de la iniciativa del sujeto y es una relación de respeto a la sociedad, es una creación cultural en el tiempo libre, no tan libre porque está fuera del horario de trabajo, sino libre porque es deseado por el sujeto.

II) TIEMPOS ACTUALES:
Mundialmente, durante la modernidad, el homo-sapiens organizó la capacidad de producción del homo-faber de manera que se constituyó una sociedad en la cual el objeto de consumición y de prestigio ha sido su fundamental parámetro, para muchos fue la “razón” de vivir. Quedando latente el reconocimiento de las dimensiones del homo-ludens que lo relacionan a su felicidad intrínseca.
Entre sus múltiples consecuencias, se evidenció la desigualdad en el aprovechamiento de los beneficios socioeconómicos y sobre todo la disparidad en las posibilidades de educación y de instrucción; las cuales de cierta manera regulan la integración sociocultural. La mecánica de producción se impuso sobre la alegría de vivir, sobre el arte, sobre la relación comunitaria, sobre la democratización institucional y sobrepasó la dimensión de los valores del humanismo.
Luego de varias guerras, algunas regionales y otras internacionales, emergió una nueva valorización de la niñez, un nuevo reconocimiento de la mujer, los derechos humanos fueron formalmente subscriptos en la Organización de las Naciones Unidas (los derechos universales del hombre en diciembre del 1948; la carta de los derechos del niño en noviembre del 1959). A1 finalizar el siglo XX hemos resbalado en la Postmodernidad y las nuevas crisis dan lugar al florecimiento de otros valores y nuevas expectativas de vida; dado que se instalan nuevas modalidades del cotidiano y emergen conflictos que hacen pensar en la necesidad de innovar al definir los valores. Los tiempos fractales que vivimos nos anuncian otras rupturas que abren la vía para una nueva visión de integración sociocultural regional o planetaria.
EI reconocimiento de la infancia en si misma - no solamente como etapa preparatoria al ser joven y adulto - proporcionó el espacio para redescubrir el tiempo de juego. El reconocimiento de nuevas dimensiones de la mujer en la sociedad, abrió espacios para la expresión personal. La necesidad de sobrepasar los impasses de viejos estereotipos nos empuja a la búsqueda de creatividad.

III) LATINOAMÉRICA:
En Latinoamérica, en los años 80 nos encontrábamos con el fin de un período militarista y a través de la tenue transparencia de una nueva democracia política nos reencontramos con la gravedad de los problemas de educación y de la enseñanza en todos sus niveles; aunque las desigualdades económicas aparejan un constante problema con la seguridad para todo ciudadano, y así, de cierta manera, vuelve a olvidarse la necesidad de investir en educación para todos. Al final del avance tecnológico de la modernidad nos encontramos con muy diversas realidades, algunas contratantes y preocupantes como las siguientes:
? La explosión demográfica se transformó en miles de niños en la calle;
? Con la actualización de censos poblacionales se hizo evidente una carencia generalizada de la cobertura educativa;
? Continúa golpeando un proceso de escolarización que margina permanentemente. Además, la escuela funcionó, y funciona aún en la actualidad, con una predominante tendencia universalista sin tener en cuenta los contextos regionales.
Latinoamérica es un crisol de culturas, vista la pluralidad de pueblos autóctonos que sobrevivieron a la sangrienta colonización; pueblos que actualmente cohabitan y comparten sus tierras con una multitud de emigrantes venidos de todas partes del planeta. Ésta es una visión global del continente, caracterizado por una cierta cordialidad y tolerancia pero también con evidentes enclaves de exclusión cultural que crean permanentemente conflictos sociales.
¿Qué proposición pedagógica seria posible frente a esta realidad? ¿Qué nuevo abordaje metodológico podríamos utilizar para precisamente aproximarnos a la naturaleza humana en su contexto? Naturaleza que tanto quiere aprender en lugar de siempre sufrir el crecimiento personal como un esfuerzo de adaptación a las estructuras de poder en vigor. ¿Por qué las nuevas generaciones deben soportar el desfase de los cuadros administrativos que están tan envejecidos por la rutina de sus trabajos?
¿Qué posibilidades de desarrollar las potencialidades de cada uno, al tiempo que se respetan los derechos de los otros? ¿Qué posibilidades de crecer afirmándose en sus identidades culturales inscriptas en la historia de los respectivos pueblos? ¿Qué posibilidades de convivencia en un mundo siempre tan diverso y en permanente evolución de civilización?
Reuniendo un conjunto de ideas, recogiendo una diversidad de experiencias a lo largo y ancho del continente, dialogando sobre todo con aquellos que tienen en común el deseo de encontrar un mejor vivir a través de los procesos educativos, hemos estructurado una propuesta de Educación No Formal, la cual también nos dio inspiración para ciertas transformaciones de la Educación Formal y de los Sistemas de Enseñanza Institucionalizados.
Cada uno puede aportar elementos particulares de su cultura y de su experiencia profesional, aquí recapitulamos aquellos factores fundamentales para una propuesta; factores que pueden caracterizarnos en cuanto movimiento pedagógico:
? Los juegos en tanto placer del movimiento psicofísico y en cuanto manifestación de alegría compartida; también como descubrimiento de nosotros mismos frente a los desafíos y sorpresas del aprendizaje. Los juegos como expresión de nuestro cuerpo en el espacio y como individuos insertos en la interacción social. Los juegos como integración de grupo y como ensayos de prefiguración del devenir.
? Las actividades de expresión como vía de afirmación de nosotros mismos, como confirmación de nuestras culturas de origen y como integración de culturas diversas; las actividades de expresión como ensayos para comprender al mundo que nos rodea.
? El espacio de creatividad como afirmación frente al futuro; el presente del hombre siempre es también un pasado y el devenir. Es sobre todo una búsqueda del mejor mañana que se intenta, cuando se tiene la libertad de expresión, cuando se tiene la libertad de jugar y la posibilidad de ejercitarse en la imaginación creativa.
Fundamentada en la expresión, en lo lúdico y en la creatividad, se contextualiza una propuesta pedagógica que atraviesa todas las ciudades y culturas regionales de nuestro continente latinoamericano, con el colorido y la música tan variada que lo caracteriza.

IV) LUDOTECAS:
Los sistemas de educación y enseñanza se enajenaron al formalizarse en demasía, siguiendo la impronta del creciente poder de los Estados modernos que han venido gobernando la escolaridad inspirados en criterios de la producción industrial; provocando la necesidad de experimentar múltiples otras situaciones no formales, de donde surgen muchas de las actuales transformaciones pedagógicas; entre ellas las Ludotecas.

Las Ludotecas son un vasto campo pedagógico que reúne las cualidades siguientes:

- El protagonismo de quien juega, que elige una posibilidad de ensayar entre tanta diversidad de situaciones de expresión y creatividad; es una actitud de autonomía que se educa; actitud diferente de aquella consecuente de adaptarse permanentemente a la programación prevista por el adulto o docente o por los juguetes industrialmente fabricados. Vista la rápida evolución de la sociedad, adaptarse es hoy un objetivo de volver al        pasado.
- La interacción de heterogeneidades de los participantes: niños, jóvenes, adultos, la comunidad educativa en la plaza pública de la ciudad o en el centro cultural del barrio, o en el espacio de encuentros culturales de la población... Atención de no confundir interacción con relación entre personas, lo vincular hace dependientes, la interacción implica un intercambio de diferencias, implica una posibilidad de modificaciones en cada uno de los actores, sobretodo está connotando un aprendizaje.
- Un espacio de afirmación de identidades, de la región y/o de las culturas de pertenencia sin exclusión. Si no ponemos atención a la afirmación cultural y en la integración social -que pasa también por un buen nivel de instrucción- los proyectos basados en el Juego “recreación” servirán principalmente para controlar la marginalización. Algunos poderes de Estado están empeñados en fichar la pobreza para ubicarla geográficamente en espacios con porcentajes de supuestamente menor riesgo de conflicto social. Otros esperan contentar a una población con merienda y entretenimientos; sin percibir que todos pertenecemos a un mismo “capital” humano, que representa el potencial mas preciado de una región. A través del juego y el folclore se pueden desarrollar sentimientos constructivos de pertenencia que de cierta manera evitan la autodestrucción por la agresión social.
- Una complementariedad de áreas de expresión que dan lugar a la variedad de actividades ludocreativas, donde se experimenta la relación sujeto - objetos - sujetos en la fecundidad de la imaginación creativa. Para asegurar de potenciar a las diversas facetas del sujeto; para ello deben integrarse las cinco áreas de expresión: Plástica con objetos de múltiples formas y consistencias. Música con exploración y articulación de sonidos. Escenografía con variedades de roles y personajes. Juegos con emoción y movimiento. Folklore con danzas y leyendas.
- Con cierta periodicidad que permite valorizar las ludotecas como un proyecto socioeducativo, y que permite reconocerlas como estructura educativa dado que así se asegura un proceso en el tiempo. Las Ludotecas se organizan en función de la impulsión lúdica de los participantes; buscando crear múltiples situaciones de descubrimientos y aprendizajes a través de las animaciones pedagógicas.

1. Definición y finalidad
Las Ludotecas son un espacio social de expresión ludocreativa; de niños, jóvenes y adultos. Tienen la principal y global finalidad de favorecer el desarrollo de la persona en una dinámica de interacción lúdica. Específicamente, estimula el proceso de estructuración afectivo-cognitiva del niño, socializa creativamente al joven y mantiene el espíritu de realización en el adulto.
En centros de barrios, es una actividad que aglutina familias y vecinos que se re-encuentran en una alegría de vivir, de expresarse, y de sentirse con ánimos para emprender tareas solidariamente: desde inventar juegos, hacer juguetes hasta proyectar mejoras en las condiciones de vida personal y colectiva.
Se originaron a mediados de éste siglo en Europa (Suecia - Suiza) y en Estados Unidos, en un símil a las bibliotecas: para prestar juguetes a los niños “desposeídos” en un periodo de modernización industrial. (Ludo = juego; teca = ordenamiento). Pero en el III Congreso Mundial de Ludotecas, realizado en Bruselas, en Mayo de 1984, presentamos una nueva concepción de las ludotecas, inspirados en nuestras experiencias pedagógicas latinoamericanas.
 Luego en Uberaba, en febrero de 1986, en el Circo do Povo, con representantes de Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay se fundó la FLALU confirmando la nueva concepción de ludotecas, resaltando el protagonismo de los niños que juegan, quedando en enésimo plano el ordenamiento y préstamo de juguetes según las edades infantiles.

2. Contenido y funcionamiento
Las Ludotecas funcionan en un local amplio (salón social, museo, biblioteca, etc.) o al aire libre (Plazas Públicas, Parques arbolados) o en centros educacionales no formales (rincones infantiles, clubes sociales, etc.) o en antesalas de hospitales, de supermercados, de estación de ómnibus y/o de trenes, o en explanadas de grandes edificios municipales... Funcionan principalmente en un horario semanal, o esporádicamente: todos los sábados, los domingos de tarde, cada quince días.

Desarrollan actividades de juegos recreativos, danzas folclóricas, teatro, artes plásticas, artes musicales, narrati-va, leyendas..., utilizando objetos múltiples de desecho doméstico (copos plásticos, botones, ropas viejas,...), dis-fraces, pelotas, cuerdas, colchonetas, tintas para dibujos, diarios, revistas, arcilla, pega pega, cordeles, etc., juguetes, maderitas y clavos, instrumentos simples de iniciación musical... No se deberá confundir la organización de una ludoteca con la instalación de una suma de “talleres de expresión”, aunque ambos compartan el principio de abrir espacios para la expresión creativa de cada participante. Las Ludotecas tienen una tonalidad de participación, de alegría e integración social que va transformando su ciclo de funcionamiento -entre 3 y 5 horas- a través de la interacción de las diversidades presentes.


3. Orientación del espacio lúdico
En la coordinación de una ludoteca, para animar las actividades ludocreativas hay un arte pedagógico que va con la percepción de cualidad educativa del orientador. Si deseamos recapitular los múltiples aspectos de la evolu-ción consideremos:

a) organizar el gran campo pedagó-gico con una dimensión espacial, según el número previsto de participantes, en función de animaciones a desplegar y atentos al contexto de la plaza urbana o medio natural del Parque donde se realiza;
b) asegurar el inicio de las actividades, para que niños y adolescentes se acerquen, conozcan y exploren las distintas propuestas de expresión;
c) invitar a soltar amarras, es decir liberar brazos cruza-dos y manos agarradas,... tanto de adultos como de jóve-nes, para que todos puedan tener la experiencia del encuentro con múltiples opciones;
d) el abrir o cerrar espacios de actividades, modificando las actividades y susci-tando que los participantes inventen situaciones lúdicas;
e) organizar el cierre y la despedida con participación de todos, buscando una dinámica colectiva con farándulas, cinchadas en círculo, movimiento de grupos y cánticos que expresan la alegría compartida.

Referente a la animación pensamos en sus principios básicos: a) imaginar la propuesta en base al cuerpo en movimiento, para ocupar un espacio de vida; b) cuidando de mantener la espontaneidad, que da la tónica del espíritu lúdico; c) orientar hacia la interacción con los objetos que nos introducen en el mundo los aprendizajes; d) facilitar espacialmente la interacción entre sujetos, dado que las ludotecas es el encuentro de muchos; e) reconociendo el carácter de la polivalencia en la creatividad.

4. Cantidad y cualidad
De todo tiempo el ser humano comienza su vida haciendo ensayos de sus potencialidades, descubriendo su entorno, tiene curiosidad, experimenta e integra sus aprendizajes. El juego es la vía natural de los aprendizajes que le permiten crecer, sin embargo se juega poco en las escuelas y son muchos los niños y jóvenes en la calle... necesitando muchos proyectos socio-recreativos.
Una nueva problemática es la relación entre la cantidad de niños con la cualidad de los programas lúdicos, no alcanza con actividades de entretenimiento y merienda. Se necesi-tan animadores con competencia metodológica de manera de concretizar el espacio virtuosamente educativo de las ludotecas.
Las experiencias lúdicas tienen un valor en sí y tienen una función pedagógica de reiniciar los aprendizajes sistematiza-dos, entre los cuales debemos incluir la escolaridad, de lo contrario estamos ante una nueva versión de “pan y circo”.
5. Formación del equipo de animación
Lo medular para una ludoteca está en el equipo humano que la anima. La Formación de Recursos Humanos para Ludotecas necesita como mínimo dos ciclos de 120 horas (un ciclo de iniciación y un ciclo de profundización especí-fica), acompañando el desarrollo de actividades de tales candidatos a formarse como animadores de actividades lúdico creativas. La FLALU organiza actualmente Seminarios de Formación en varias regiones de Latinoamérica, sobre todo donde hay proyectos de Educa-ción No Formal integrados a los programas de Salud y de mejoras en la Urbanidad.
Los candidatos a ésta formación específica pueden tener una formación anterior muy diversa: asistencia social, bi-bliotecario, maestro, profesor de educación física, bellas artes, música, psicología, antropología,...con o sin experiencia de liderazgo juvenil. Necesitan adquirir una competencia en las artes ludocreativas con comprensión de la dinámica basada en la epistemología socio cultural. La intensidad y cobertura de un proyecto de Ludotecas en una ciudad o en uno de sus barrios, depende del poder patrocinador al determinar la cantidad y calidad de los recursos humanos puestos en acción; su formación especifica condiciona el éxito de implantación de una Ludoteca.



V) TRANSTEMPORALIDAD:
Los griegos, a través de las ruinas del santuario consagrado a Apolo, en Delfos, nos enseñan que ellos habían reunido en un todo a los juegos atléticos, la expresión artística y sus manifestaciones de vida religiosa incluyendo interrogaciones sobre el futuro a la Pitonisa.
EI imperio Egipcio, en los frescos de las pirámides nos ha pintado la danza y la expresión cultural de la época. En el palacio de Knosos, en Creta, encontramos aún los trazos de su arte, reuniendo juegos de destreza, vida cotidiana y mitología taurina.
Los pocos documentos de los Aztecas nos muestran a los indios jugando al patolli, se trata de un juego similar al ludo actual en cartón, con 52 casillas para recorrer sumando los puntos al tirar los dados, equivalente a los 52 años de un ciclo de tiempo acorde a su cosmogonía.
El cuadro de Pierre Bruegel - Brugge 1560 - nos pinta en detalle 84 juegos representados en la Edad Media. La modernidad tiene sus Juegos Olímpicos para la mayor publicidad de los Estados modernos; en América Latina tenemos las ludotecas para que todos puedan jugar en medio de la comunidad educativa.
Ciertamente que durante el XX siglo estuvimos insertos en el torbellino de producción del homo-faber, y a pesar de la sobre dimensión dada al homo-sapiens, no hemos borrado los profundos sentimientos del homo-ludens que nos armonizan. Se terminó la época de los Tiempos Modernos, ahora tenemos que orientarnos por una nueva visión Holística y Ecológica.
El avance tecnológico sobre todo de las telecomunicaciones satelitales nos han confirmado una antigua intuición, que los grupos humanos estamos ínter ligados en una dinámica del universo planetario; no solo como factores de re-equilibrio de una globalización económica, sino que mucho más como integrantes de un sistema de tensiones y aspiraciones que procesan nuevas formas de vida. En la actualidad, en cualquier lugar donde se establezca habitación, cada uno puede percibir al “planeta como una aldea”, puede también vivenciar las infernales implicaciones de un “pueblo chico” y puede aún desorientarse en la indiferencia del anonimato vecinal por la inmensidad numérica, simultáneamente. Hay más de lo mismo y menos posibilidad de integrar tantas nuevas “olas” generalmente lanzadas al mercado por el inmenso alcance de la Televisión.
Nuestra relación al medio ambiente fue y es predominantemente de un conocimiento dominante para extraerle su energía vital, con su contrapartida dependencia, dado que con su agotamiento se esfuma la calidad de vida. A través de una cierta educación de época, e insistiendo en la eficiencia mecánica, durante estos siglos de la modernidad se transfirió al educando la voracidad de la explotación de bienes energéticos; ahora los resquebrajamientos geofísicos y sociales de los tiempos Fractales que vivimos, nos llevan a redimensionar valores de convivencia en la habitación planetaria; es decir necesitamos bosquejar una nueva poesía que nos permita trascender la domesticación humana. La biodiversidad es condición sine qua non de vida.
En los juegos se encuentra el crecimiento biológico y los ensayos de coordinación psicomotora, en los juegos se puede olvidar y encontrar la profundidad del ser, comprender y sentir, ser y no ser el mismo sujeto, en los juegos se puede inventar y sonreír, vivir y convivir... visto que el ser humano además de ser mamífero erecto y de criatura inteligente es homo-ludens.
Dr. Prof. Raimundo Ángel Dinello
 

Experiencia lúdica en Bienal de arte

Roger Caillois: "Los juegos y los hombres" 1967

La cultura humana sería impensable sin un componente lúdico

Tal es la presencia que el juego tiene en las actividades creativas, desde las cotidianas a las artísticas, que se escinden como algo aparte-diferente que se destaca del mundo habitual. No obstante, intentar una delimitación satisfactoria de tales actividades resulta arduo porque el concepto de juego es múltiple y está sujeto a las variables lingüísticas y culturales registradas a través de su historia. 
Pero siguiendo el rastro de la estética filosófica, desde su consolidación como disciplina autónoma en el siglo XVIII hasta la hermenéutica contemporánea, encontramos siete características determinantes del fenómeno lúdico: 
1.la libertad
2.la dualidad
3.un espacio y tiempo propios
4.el automovimiento
5.la "intencionalidad cero"
6. el azar y la doble productividad

Estos rasgos diferenciales se identifican también, en la literatura, en el "libro-juego", en tanto éste promueve la libertad creativa, la reconfiguración de la narrativa, del autor y del lector, el diseño de un "espacio-vértigo", la lectura extraviada, la mediación del azar y la necesidad y la interactividad.

Edificios comunitarios en Colombia

Centro de eventos en Basel por H&M